Nos mueve la inhumación directa al suelo y volver a la tierra compostando el cuerpo humano fallecido

Conoce Nuestra Asociación y defiende el

Enterramiento Natural

La Asociación

La Asociación para el Enterramiento Natural se crea en 2019 a modo de plataforma para impulsar la legalización de los enterramientos naturales, en tierra o compostando, en el Estado español.

El objetivo principal es fomentar la creación de áreas habilitadas para el entierro directo al suelo sin ataúd, sólo con mortaja en cementerios convencionales o facilitando la creación de cementerios naturales y/o espacios naturales donde dejar nuestros restos al morir.

Nos inspiramos en una realidad que ya existe en otros países y que impulsamos porque permite que el proceso funerario sea más ecológico.

Para ello es imprescindible, igualmente, crear conciencia colectiva sobre la importancia de incorporar la perspectiva ambiental en los servicios funerarios. 

En este sentido, la Asociación apoya todas las iniciativas encaminadas a promover funerales ecológicos y vivenciales en los que se empleen productos de proximidad, de materiales biodegradables y sin tóxicos, que se adapten a los criterios de la economía circular, y fomenten el respeto por la naturaleza en general.

La Asociación facilita asesoramiento a aquellos municipios que quieran promover cementerios naturales o que valoren impulsar instalaciones de nueva generación para el compostaje humano.

Por este motivo la Asociación también se propone la legalización del compostaje humano como método de tratamiento post mortem como lo son la inhumación y la cremación. 

El proceso del compostaje humano es, sin duda, una forma respetuosa para convertir el cuerpo fallecido en tierra y que esta pueda incorporarse a lugares para facilitar la fertilidad de los suelos naturales. Porque todos somos Naturaleza.

Otra opción de inhumación de bajo impacto ecológico es el compostaje de difuntos o también conocida como reducción orgánica natural.

La reducción orgánica natural o compostaje humano se basa

en un proceso biotecnológico de descomposición aeróbica, la cual consigue convertir el cuerpo difunto en humus fértil en poco más de dos meses.

Todo ello con solo el Trabajo de microorganismos naturales. De momento, este tratamiento sólo está legalizado en Estados Unidos, bajo la denominación de reducción orgánica natural o recomposición.

En Europa hay una organización belga que lo demanda bajo la denominación conceptual de humusación o proceso de compostaje humano natural.